¡¡¡Serendipity!!!...
Hace años leí un libro sobre la historia del arte y descubrí la palabra "Serendipity". Es una de las palabras más antiguas que existen, y para poder entender lo que significa, uno tiene que creer en las casualidades, en el destino. Porque "Serendipity" es despertarse cada mañana con la seguridad de que algo maravilloso te va a pasar, de que tienes que buscar todas las piezas de un puzzle. Empiezo con esta palabra que me ha dado mucha suerte. Suerte al encontrar el amor, suerte al ver que cada día que me despierto un poquito "blue", el sol ilumina las caritas de mis hijas… SUERTE AL DESCUBRIR QUE UNO SE PUEDE REINVENTAR CADA SEGUNDO.
Y hablando de reinventar... o mejor dicho de descubrirse a uno mismo, poco a poco estoy volviendo a hacer pequeñas cosas que me gustan. Lo mejor de todo esto, es que no son solo para mí, sino que también las puedo compartir con el resto de la gente. Llegados a este punto, hay mil palabras que están volando en el aire, en mi mente… y sin embargo me quedo con esta combinación: Maravilla azul.
Maravilla azul, en ingles "blue wonder", es otra de esas palabras mágicas, como una antigua joya, que además tiene mucho que ver con “serendipity”, ya que habla de reinventarse, de esperanza... es cómo decirle a alguien: "¡que tengas mucha suerte!”
Ahora que he puesto los ingredientes para empezar con buen pie, creo que es la hora de presentarme... Soy Cristina, tengo dos niñas preciosas, inteligentes, traviesas y... todo lo que pueda ser bueno en esta vida :-)
Soy de un bonito pueblo palentino, me gusta crear con mis manos y con mi corazón... desde bolsas únicas para llevar tu almuerzo, comida o merienda, la compra, la ropa del gimnasio hasta ropa para abrigar a tu bebé y a ti mientras lo tienes cerca de ti, en el porta-bebé.
Empecé a hacer mi propia ropa y mis propios accesorios porque no he encontrado en el mercado (por lo menos en los que me rodean) lo que se adaptara mejor a mis necesidades.
Ante todo, como estricta clienta que soy, sobre todo pienso en la calidad de un producto. En su funcionalidad, en la novedad y en lo que puede aportarle a mi vida. A partir de esto, cada vez que cojo la aguja, el ganchillo o cualquier otro utensilio, pienso en todos estos atributos, le añado mucho respeto y cariño... y sale algo único, artesanal y listo para formar parte de vuestras vidas.